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500 g de harina,
30 g de levadura prensada,
3 cucharadas de leche templada,
1 cucharadita de azúcar,
200 g de mantequilla,
4 huevos,
1/2 cucharadita de sal
1 yema de huevo
Para los moldes: mantequilla
Untar con mantequilla 30 moldes pequeños de tartaleta o de aluminio.
Tamizar la harina en una fuente y hacer un hoyo en el centro.
Desmenuzar en él la levadura y amasarla junto con la leche, el azúcar y un poco de harina.
Dejar fermentar 15 minutos la masa previa tapada.
Derretir la mantequilla.
Incorporar a la harina la mantequilla líquida pero no caliente, los huevos y la sal, agregarlo a la masa previa y trabajar
hasta que la masa haga burbujas.
Dejar fermentar la masa 15 minutos, formar con ella una tira alargada y cortarla en 30 trozos iguales.
Cortar una cuarta parte de cada trozo de masa y con las manos enharinadas formar una bola grande y otra pequeña. Colocar
las bolas grandes en los moldes, hacer un hoyo en el centro y pintarlas con yema batida.
Colocar encima las bolas pequeñas y pintar todo el brioche con yema.
Dejar fermentar 10 minutos.
Calentar el horno a 220º.
Cocer 15-20 minutos en la altura media del horno.
Sacar los brioches del horno, desmoldarlos cuidadosamente y dejarlos enfriar sobre una rejilla.
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