Prepare la sal: procese todos los ingredientes. Reserve.
1. Realice una corona con la harina. Agregue el preparado de sal sobre la harina de los bordes.
Coloque en el centro el aceite de oliva, la leche fresca y la levadura, cuidando que ésta no entre en contacto directo con
la sal.
2. Mezcle los ingredientes y amase hasta lograr un bollo suave
y elástico. Déjelo descansar 20 minutos a temperatura ambiente.
3. Divida
el bollo en dos partes iguales y trabaje cada uno durante 2 minutos. Deje descansar la masa media hora y vuelva a bollar las
piezas.
4. Aceite los moldes con oliva. Coloque los bollos en sendos
moldes, aplástelos y déjelos fermentar hasta el doble de su tamaño. Una vez fermentados, pincele la superficie con agua y
luego coloque una capa de aceite de oliva.
5. Realice marcas con la
mano sobre la masa ya pincelada, aplastándola levemente para darle un toque artesanal. Déjela fermentar 20 minutos más. Hornee
a fuego mediano durante 45 minutos, aproximadamente.
Sal saborizada
En lugar de sal común, este
pan lleva un preparado de sal que se obtiene procesando sal gruesa, ajo y romero. Es una técnica muy común en Italia que se
utiliza para darle más sabor al pan.