400 g de miel
200 g de azúcar
1 kg de harina
2 yemas de huevo
1 cucharada de levadura en polvo
10 g de anís
2 clavos de olor machacados
2 vasos de agua
corteza rallada de 1 limón
corteza rallada de 1 naranja
En un cazo expuesto al fuego, se pone a calentar el azúcar y el agua, hasta que ambos ingredientes se fundan.
La miel se añade también, dejando que se deshaga con el calor.
Una vez mezcladas la harina y la levadura en polvo, incorporarlas a la preparación.
Agregar, asimismo, las yemas de huevo, los granos de anís, los clavos y las ralladuras de limón y de la naranja.
Con una cuchara mezclar todo bien, deshaciendo los ingredientes para obtener una masa lisa y de igual textura.
La preparación se vuelca sobre el molde cuando esté lista, alisando el conjunto por encima con una cuchara mojada.
Tras llevarla al horno, se deja que se haga a fuego medio alrededor de 1 hora y 15 minutos.
Pasado el tiempo, se comprueba el punto de cocción pinchando con una aguja de tejer; si está hecha, se retira del fuego.
Desmoldar cuando haya enfriado.
|