500 g de harina de fuerza o 0000
200 cc de leche tibia
2 cucharadas de levadura seca
2 huevos a temperatura ambiente
100 g de azúcar rubia
1/2 cucharada de sal fina
150 g de pasas de uvas
1 cucharada de harina
2 cucharadas de canela en polvo
3 cucharadas gordas manteca a temperatura ambiente
Coloque la harina en un bol amplio, abra el centro, vierta la leche tibia y bata con un tenedor incorporando apenas harina
de alrededor para formar una crema.
Rocíe la levadura mientras continúa agitando para incorporarla.
Deje que se active durante 20 minutos.
En un bol mediano, bata los 2 huevos con el azúcar y la canela hasta que se tornen espumosos.
Agregue 1 cucharada de la harina a las pasas, revuelva y reserve.
Cuando la masita esté bien esponjosa, vuelque la pasta anterior sobre ella, agregue la sal espolvoreada y las 3 cucharadas
de manteca.
Con los dedos de una mano vaya uniendo estas partes y trabajando dentro del bol sin utilizar toda la harina.
En cuanto tenga una masa firme, baje a la mesa y trabaje amasando un poco hasta obtener una pasta homogénea y firme, forme
una bola lisa (sin pliegues), cubra con una lámina plástica y deje reposar durante 30 minutos.
Unte el molde con manteca y enharine. El molde de pan grande de 12 cm de ancho por 30 de largo por 8 cm de alto o de budín.
Aplaste la bola de masa y enróllela.
Acomode en el molde sin dejar huecos en los rincones, en todo caso presiones levemente para acomodar la masa.
Cubra y espere que doble el volumen, hornee a fuego moderado durante por los menos 1 hora.
Recuerde que estos panes grandes, tardan más en cocinarse y además. por el agregado de azúcar, podrían verse tostaditos
por fuera antes de esta bien cocidos por dentro.
En este caso pueden poner un trozo de papel aluminio sobre el para para detener la coloración sin afectar la cocción.
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