PARA 1 FOCACCIA GRANDE
MASA:
15 g de levadura de panadero fresca
280 ml de agua tibia
6-7 cucharadas de aceite de oliva extra virgen
unos 500 g de harina de fuerza, no blanqueada artificialmente
1 cucharadita de orégano seco
2 cucharaditas de sal marina fina
pimienta negra en grano
RELLENO:
100-150 g de jamón o salami
100-150 g de queso cortado en lonchas finas
50 g de hojas de espinacas jóvenes o albahaca fresca,
o una mezcla de ambas
sal gruesa para espolvorear
1 bandeja para hornear de 22 x 30 cm, ligeramente acertada
Para preparar la masa, desmenuce la levadura en un cuenco mezclador grande.
Agregue la mitad del agua y mezcle hasta que la levadura se haya desleído.
Vierta el resto del agua y 3 cucharadas de aceite.
Añada la mitad de la harina, el orégano, la sal y unas vueltas de molinillo de pimienta, y bata con el líquido. Incorpore
gradualmente el resto de la harina para obtener una masa blanda pero no pegajosa.
Vuelqúela sobre la superficie de trabajo enharinada y amásela a fondo durante unos 10 minutos, hasta que la masa esté
lisa y flexible.
Póngala de nuevo en el cuenco, tápela con un paño húmedo y déjela levar hasta que haya doblado su tamaño, aproximadamente
1 hora, en una cocina caliente, o 2 horas a temperatura ambiente normal.
Aplaste la masa levada y divídala por la mitad.
Extienda una parte con el rodillo, o la mano, y presiónela sobre la placa preparada de forma que cubra el fondo por completo.
Tape con el jamón o el salami y, luego, con el queso.
Muela un poco de pimienta negra por encima (o espolvoree unos copos de guindilla) y cubra con una capa homogénea de espinacas
u hojas de albahaca.
Extienda con el rodillo, o con las manos, la pasta restante, forme un rectángulo del tamaño de la placa y colóquelo sobre
las espinacas; presione suavemente.
Apriete y pince juntas las capas inferior y superior de pasta para sellar el relleno por completo.
Pinche la superficie con un palillo o pincho para que el vapor que se fórma entre la pasta y el relleno pueda escaparse
durante la cocción.
Tape y deje levar como antes hasta que haya doblado su tamaño.
Al finalizar el tiempo de levado, precaliente el homo a 220 °C.
Destape la focaccia levada y pincélela con el aceite de oliva restante.
Espolvoréela con sal si lo desea; tenga en cuenta que el relleno puede ser salado.
Hornee de 20 a 25 minutos, o hasta que esté crujiente y dorada.
Vuelque sobre una rejilla metálica (no la deje sobre la placa pues quedaría muy húmeda).
Degústela caliente o a temperatura ambiente, cortada en cuadrados grandes.
Si no se come enseguida, déjela enfriar por completo, luego envuélvala bien y refrigérela hasta 24 horas.
Devuélvala a temperatura ambiente antes de servir. La focaccia no es adecuada para congelar.
Puede utilizar un sobre de 7 g de granulos de levadura seca, más fácil de mezclar, en lugar de la levadura fresca. Agregue
la levadura seca a la totalidad de la harina con los condimentos, después incorpore el líquido de golpe y prosiga con la receta.
Si la masa parece seca, incorpore un poco más de agua; si es muy pegajosa, añada un poco más de harina.
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