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PARA UNOS 10 PANES DE 13 CM
125 g de arroz basmati
85 g de urad dal (guisantes crema partidos indios), lavados 1/2 cucharadita de semillas de fenugreco o alhova
sal fina marina al gusto
aceite para engrasar
1 plancha pesada o sartén de fondo grueso
Precueza el arroz, que debe quedar ligeramente firme, en el centro.
Escúrralo y enfríelo.
Mida el arroz en una jarra medidora; póngalo, luego, en un cuenco grande y agregue el doble de su volumen de agua (unos
700 ml).
Déjelo reposar durante 8 horas o toda la noche.
Ponga las urad dal y las semillas de fenugreco en otro cuenco y cúbralas con 230 ml de agua fría.
Deje remojar durante toda la noche.
Al dia siguiente, escurra el arroz y las urad dal, pero manténgalos separados.
Ponga el arroz en la batidora o robot eléctrico y trabájelo durante unos pocos minutos, añadiendo lentamente unos 125
ml de agua fresca hasta obtener una pasta homogénea. Trasládela a un cuenco grande (la mezcla incrementará su volumen durante
la fermentación).
Enjuague la batidora y agregue las urad dal escurridas. Repita la operación, mientras añade poco a poco unos 50 ml de
agua fresca hasta conseguir una pasta homogénea. Agregúela al arroz y mezcle a fondo con una cuchara.
Sale ligeramente, mezcle de nuevo y tape el cuenco.
Deje fermentar 12 horas; la masa habrá fermentado bien cuando se transforme en una masa de burbujas pequeñas.
Cuando vaya a cocer las dosas, mezcle la masa con suficiente agua como para obtener una consistencia que pueda verterse.
Caliente a fondo la plancha o sartén.
Engrásela un poco con un paño, papel de cocina, o media cebolla sumergida en aceite.
Repita la operación cada vez que prepare un pan.
Vierta un cucharón de la masa sobre la parrilla caliente y utilice el dorso del cucharón o una cuchara para extender la
masa finamente formando una espiral.
Pincele o vierta un poco más de aceite por los extremos de la dosa y cuezala hasta que la base esté crujiente y dorada.
Si es muy fina, retírela con una espátula; dele la vuelta si es gruesa y cuezala unos pocos minutos más hasta que esté
dorada.
Sirva enseguida.
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