PARA 2 PANES MEDIANOS
500 ml de leche
1 cucharada de melaza o melaza negra
2 cucharadas de miel
25 g de levadura de panadero fresca
50 ml de aceite de girasol
1 cucharada de sal marina fina
400 g de harina de fuerza orgánica, no blanqueada
artificialmente
unos 450 g de harina de fuerza integral orgánico de grano grueso, a ser posible molida a la piedra
2 moldes para pan de 450 g, bien engrasados
Caliente la leche en un cazo grande o cacerola refractaria a fuego medio hasta escaldarla, retírela del fuego y déjela
entibiar.
Agregúele la melaza y la miel; luego desmenuce la levadura por encima y mezcle bien hasta que se haya diluido.
Remueva con el aceite y la sal.
Mezcle las harinas y añada un puñado cada vez; mezcle bien tras cada adición.
Debe obtener una masa ligeramente blanda pero no pegajosa; añada más harina integral si fuese necesario.
(La masa puede mezclarse en un cuenco en vez de en el cazo o la cacerola.)
Vuelque la masa sobre la superficie de trabajo ligeramente enharinada y amásela de 7 a 8 minutos, hasta que esté más firme,
lisa y elástica.
Ponga la masa en el cuenco engrasado y voltéela; deberá quedar completamente cubierta por una capa fina de aceite. Tape
el cuenco con un paño húmedo y deje levar en un lugar caliente, aproximadamente 1 1/2 horas, o hasta que haya doblado de tamaño.
Al finalizar el tiempo de cocción, precaliente el homo a 180 °C.
Destape los panes y hornéelos durante 45 minutos, hasta que estén clorados y al golpear la base con los nudillos de la
mano suenen a hueco. Déjelos enfriar sobre una rejilla metálica.
Es preferible consumir el pan en el transcurso de 4 días, o tostarlo. Una vez frío, puede congelarse hasta un mes.
Puede utilizar 2 sobres de 7 g de granulos de levadura seca, más fácil de incorporar. Mezcle la levadura seca con las
harinas en un cuenco, haga un hueco en el centro y vierta dentro la mezcla de leche, melaza, miel, aceite y sal. Mezcle gradualmente
la harina con el líquido hasta obtener una masa blanda, pero no pegajosa, y prosiga con la receta.
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