PARA 16 PANECILLOS
750 g de harina de fuerza, no blanqueada artificialmente
10 g de sal marina fina
15 g de levadura de panadero fresca
1 cucharada de agua tibia
unos 450 ml de suero, a temperatura ambiente
1 huevo, batido con 1 cucharada de agua
1-2 cucharadas de harina de avena,
semillas de amapola,
semillas de sésamo, o
copos de trigo
o centeno
1 molde redondo de unos 30 cm de diámetro, bien engrasado
Mezcle la harina y la sal en un cuenco mezclador grande y practique un hueco en el centro.
Desmenuce la levadura fresca en un cuenco pequeño y póngala con el agua hasta obtener una especie de pasta homogénea.
Mezcle a continuación con el suero.
Vierta este líquido en el cuenco de la harina e incorpore gradualmente la harina al líquido hasta conseguir una masa bastante
blanda.
Si se pega a los dedos o al cuenco, añádale un poco más de harina.
Si quedan migas secas en el fondo del cuenco, agregue un poco más de suero o agua tibia.
Vuelque la masa sobre la superficie de trabajo ligeramente enharinada y amásela a fondo durante 10 minutos, o hasta que
aparezca homogénea y elástica.
Devuelva la masa al cuenco y cúbralo con un paño, o envuelva el cuenco con una bolsa de plástico que cerrará bien.
Deje reposar hasta que la masa haya doblado su tamaño, aproximadamente durante 1 1/2 horas, a temperatura ambiente.
Aplaste la masa para deshincharla y divídala en 16 porciones del mismo tamaño (puede hacerlo a ojo, o pesándolas).
Modele cada una en forma de bola lisa y colóquelas en el molde dejando entre ellas un pequeño espacio.
Tape como antes y deje levar hasta que la masa casi haya doblado su volumen, durante unos 30 minutos.
Mientras, precaliente el horno a 220 °C.
Destape los panecillos y pincélelos muy ligeramente con el glaseado de huevo batido.
Intente no tocar los bordes del molde, porque ello evitaría que la masa subiera en el horno.
Esparza, sobre la superficie, la harina de avena, semillas o copos, v hornee durante unos 30 minutos, o hasta que el pan
esté firme y dorado.
Desmóldelo con cuidado: abra las paredes del molde, o invierta el pan sobre una rejilla, y déle la vuelta, a continuación,
para que la parte superior quede hacia arriba.
Sirva caliente o en el transcurso del mismo día.
Cuando los panecillos estén completamente fríos, pueden congelarse hasta un mes.
Puede utilizar un sobre de 7 g de granulos de levadura seca, más fácil de incorporar, en lugar de la levadura de panadero
fresca. Mezcle la levadura seca con la harina y la sal y prosiga con la receta.
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