PARA 1 PAN MEDIANO
200 g de harina común, no blanqueada
artificialmente
100 g de harina de centeno
1/4 de cucharadita de sal marina fina
1/2 cucharadita de canela molida
1/2 cucharadita de clavos molidos
1/2 cucharadita de cuatro especias
2 cucharaditas de levadura en polvo
100 g de almendras blanqueadas, tostadas y gruesamente picadas
300 g de miel líquida aromática, tibia
2 yemas de huevo grandes
5 cucharadas de leche
GLASEADO:
2 cucharadas de azúcar
3 cucharadas de leche
1 molde para pan de 450 g, engrasado y con la base forrada
Precaliente el horno a 180 °C.
Tamice las harinas, la sal, la; especias y la levadura en polvo en un cuenco mezclador.
Agregue las almendras y remueva.
Vierta la miel líquida, las yemas y la leche y mezcle el conjunto hasta obtener una masa densa y pegajosa parecida a la
de un pastel.
Vierta la mezcla en el molde preparado y hornee de inmediato durante unos 45 minutos, o hasta que el pan adquiera un tono
marrón dorado, y al insertar un alambre en el centro éste salga limpio.
Vuelque el pan sobre una rejilla metálica.
Caliente el azúcar con la leche hasta que se disuelva y cueza a fuego lento, de 1 a 2 minutos, para obtener un glaseado
pegajoso.
Pincele el pan caliente con el glaseado, también caliente, y enfríelo.
Envuelva el pan y déjelo reposar durante un día antes de cortarlo.
Es preferible consumir el pan en el transcurso de 8 días. El pan no glaseado puede congelarse hasta un mes.
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