?ARA 1 PAN MEDIANO
350 g de harina de trigo gruesamente molida
100 g de harina común, no blanqueada artificialmente
1 cucharadita de sal marina fina
1 cucharadita de bicarbonato sódico
35 g de mantequilla, a dados
300-400 ml de suero de leche o leche fermentada
1 bandeja para hornear, engrasada
Precaliente el homo a 220 C.
Mezcle las harinas, la sal y el bicarbonato sódico bien aireado en un cuenco mezclador.
Agregue la mantequilla a dados y frótela con la harina con las yemas de los dedos; a medida que trabaja, levante las manos
del cuenco para incorporar el máximo de aire a la mezcla.
Cuando ésta tenga la apariencia de unas migas gruesas, incorpore gradualmente el suero o la leche fermentada con un cuchillo-paleta:
añada la cantidad suficiente hasta obtener una masa blanda v algo pegajosa.
Vuelqúela sobre la superficie de trabajo bien enharinada con la harina de trigo y, con las manos enharinadas, amásela
con suavidad un par de veces.
Modele la masa y forme un pan redondo de unos 19 cm de diámetro y 2,5 cm de grosor.
Póngalo sobre la bandeja preparada y espolvoréelo con harina; luego corte una cruz profunda.
Hornéelo enseguida por espacio de 35 a 45 minutos, o hasta que esté bien dorado y al golpear la base con los nudillos
de la mano suene a hueco.
Deje enfriar sobre una rejilla metálica y consúmalo todavía caliente en el transcurso del día, o tuéstelo.
Este pan puede congelarse, pero quedará bastante seco y quebradizo al descongelarlo.
Esta harina de trigo que se emplea tradicionalmente en la elaboración de esta receta no es blanca ni integral, sino una combinación
de ambas. El aspecto moteado del pan y su maravilloso sabor a nueces proceden de los grandes copos de salvado y los granos
de trigo enteros incorporados a la harina. Esta harina cuyo gluten es de fuera media se encuentra con facilidad en Irlanda,
pero tal vez sea difícil comprarla en otros lugares. Una alternativa aceptable consiste en mezclar 300 g de harina de trigo
integral gruesa molida a la piedra con 35 g de salvado y 15 g de germen de trigo.
El pan es el ideal para sopas y quesos .
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