50 g de manteca
2 tazas de cebollas picadas
500 g de harina leudante
1 cucharadita de sal 1/2 cucharadita de bicarbonato
1 cucharada de azúcar
1 cucharada de albahaca fresca picada
1 cucharada de perejil fresco picado
3 huevos
1/2 taza de leche
Rehogar la cebolla con la manteca, hasta que se ponga transparente. Dejar entibiar.
En un bol grande, mezclar la harina con la sal, el azúcar y el bicarbonato.
Hacer en el centro un hueco y romper allí los huevos, batiéndolos. Agregar la cebolla y las hierbas picadas. Mezclar con una
cuchara de madera, incorporando parte de la harina de los costados. Verter la leche y revolver con toda la harina, volcar
en la mesa y trabajar un par de minutos. Ayudarse con una espátula para unir en forma homogénea. Utilizar un poco más de harina,
si se vuelve pegajosa
Formar pequeños bollitos y acomodarlos en una placa enmantecada.
Hornear a fuego suave (160° C), los primeros 15 minutos, y terminar a fuego fuerte (200° C), hasta que se vean dorados.
Dejar enfriar y servir tibios o, mejor todavía, recalentados.
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